El proceso de descubrimiento y desarrollo de un medicamento.

Ahora que estamos en época de antigripales, ¿alguna vez os habéis parado a pensar de dónde vienen esos medicamentos que nos tomamos? ¿cómo surge la idea? ¿cuál es el proceso de desarrollo de un medicamento?

Todo empieza cuando un grupo de científicos se decide por una enfermedad para la cual o no hay un tratamiento o no existe un tratamiento adecuado, a partir de ahí se realizan hipótesis sobre el origen de la enfermedad, posibles curas eficaces, estudios… proceso que en ocasiones puede llevar a un grupo de más de 1.000 expertos en varios campos a tardar entre 10-15 años en dar con el medicamento que buscan. El primer elemento que se evalúa en cualquier hipótesis de este tipo son las proteínas, ya que tienen un papel tan importante en el cuerpo humano y generalmente inhibir o activar una de ellas en concreto ayuda. Esta es una fase de prueba-error que termina cuando comienza el diseño del medicamento propiamente dicho, donde gracias a toda la tecnología disponible y a una innumerable cantidad de pruebas y análisis la posible solución empieza a tomar forma.

Una vez llegados a ese punto, cuando tras mucho esfuerzo se parece haber alcanzado el objetivo, hay que comprobar su verdadera eficacia a través de ensayos clínicos vigilados cuyo objetivo es demostrar que lo que funciona en el laboratorio funciona también fuera de él. Naturalmente antes de probarlo en seres humanos se realizan las correspondientes pruebas de toxicidad, condición legal indispensable para que las diferentes agencias den su aprobación. Durante la primera fase de los ensayos clínicos, con un grupo de entre 20 y 100 voluntarios normalmente, se hacen trata de comprabar cuál es la dosis efectiva, la recomendable, los posibles efectos secundarios en función de la cantidad, incompatibilidades con otros tratamientos… Con los resultados en mano, se decide en qué formato se debe presentar: pastilla, capsula, jarabe… viene determinado por varios factores: la dosis a ingerir, la velocidad a la que el cuerpo tiene que absorverla, etc. 

Llegamos a la segunda fase de las pruebas clínicas en esta ocasión en varios cientos de personas. En la fase tres de los ensayos el número de voluntarios está entre los 300 o los 3000 y el medicamento se suministra comparándolo con otro similar o con la misma finalidad en caso de que exista.

A lo largo de todo el proceso hay que ir cumplimentando y sorteando el correspondiente papeleo de las agencias encargadas de aprobar cada uno de los avances en el desarrollo del medicamento hasta alcanzar el registro final del mismo.

Y aunque en principio el proceso terminaría aquí, en realidad el equipo involucrado generalmente seguirá la evolución de su creación durante años: seguimiento de pacientes que lo utilicen, detección de posibles efectos secundarios a largo plazo, nuevos usos.

Como veis, es un largo recorrido desde que alguien tiene una idea hasta que encontramos con la cura de nuestro resfriado en la farmacia más cercana.

 

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