Mucho se habla de la zona de confort y de lo importante (y necesario) que es salir de ella: en cuanto a estudios, en el ámbito laboral, en la práctica de una disciplina deportiva… en prácticamente cualquier campo de nuestra vida, hasta en lo más cotidiano, casi todos tenemos esa tendencia a quedarnos en la zona en la que estamos cómodos: en lo «conocido», esa es la llamada zona de confort. Pero dar un paso adelante en el camino nos puede conducir a una gran meta: el conocimiento, la realización, lo que se conoce como zona de crecimiento. Por supuesto que el camino no es de rosas y en una primera etapa nos puede invadir el miedo a lo desconocido, la zona de miedo, pero si seguimos esforzándonos hasta llegar a la zona de aprendizaje donde nos damos cuenta de que nuestra situación ha mejorado, ese temor se ha disipado y empezamos a disfrutar de nuestra nueva situación y nuestras nuevas habilidades, la meta estará más cerca de lo que pensamos. Solo hay que atreverse y hay mucho que ganar.

En el Merchandising salir de la zona de confort significa que una empresa debe atreverse a innovar y tener estrategias que marquen la diferencia en el mercado incorporando tecnología y adaptándose a las nuevas tendencias y cambios también implica adoptar una mentalidad de crecimiento y estar dispuesto al cambio para lograr los objetivos y para satisfacer mejor las necesidades de los consumidores.